domingo, 14 de abril de 2024

Su voluntad

Andaba yo tratando de sacudirme un no muy agradable sentimiento de noche de domingo, rumiando viejas pesadillas, cuando volví a asomarme a las palabras de Piet Van Breemen, un jesuíta holandés del que supe hace unos meses por uno de sus libros que vendían de ganga en un kiosko de San Juan entre otras supuestas baratijas.


"Como Pan Que Se Parte" está resultando  una lectura tan simple como reveladora, capaz de recordarme que "Es Dios quien reconcilia...Es iniciativa de Dios, es el deseo de Dios".  Apenas tres frases que aquel domingo me aligeraron ese sentimiento de impotencia justo antes de meterme en la cama.

Como acostumbro, leí un poco más, esta vez en la pantalla del móvil, mientras conciliaba el sueño y en cuestión de 5 minutos la Santa de Ávila me dijo "Como lo hizo con la Magdalena con brevedad hacelo en otras personas,  conforme a lo que ellas  hacen en dejar a Su Majestad hacer. No acabamos de creer que aun en esta vida da Dios ciento por uno" y el sabio Benedicto XVI "... sólo si nos dejamos lavar una y otra vez, si nos dejamos «purificar» por el Señor mismo, podemos aprender a hacer, junto con Él, lo que Él ha hecho". 

En la certeza compartida de estos tres  maestros, con las fuerzas justas y en los últimos minutos de aquel domingo de abril, acepté la bendita sumisión del que se sabe bien guíado y protegido, inmune a miedos y pesares, a merced del amor más obstinado e incondicional.