viernes, 24 de diciembre de 2021

Nochebuena

Corremos por guijarros congelados,
el aliento empapando la bufanda,
los primos no dan tregua en la batalla
de chiflas, pescozones y de abrazos.

Los padres se retrasan cada año
enredados en cánticos de espadas
y después amenazan bofetadas
si no tiramos recto para el gallo.

Carlitos escondió su pandereta
y al trote tintinea el muy tunante.
Le sigo en arrebato de corneta
como escudero a caballero andante.
Mi brújula, mi estrella rutilante,
el héroe de la infancia que aún me espera.

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