A tres
días del solsticio de invierno y a la espera de un Apocalipsis remolón al que
le van a faltar agallas, me dispongo yo a concluir otra creación que comenzó hace algo más de un año.
Con ambiguas
sensaciones hago balance de estos catorce intensos meses durante los cuales me
empeñé en un afán creativo que ha resultado excitante y agotador a partes
iguales y que no del todo me deja satisfecho.
Ni en
mis mejores sueños habría yo imaginado
que alguno de mis poemas antiguos o ensoñaciones modernas iban a provocar
comentarios tan positivos como los que alguno de vosotros me habéis dedicado;
ni que gentes repartidas por medio mundo iban a seguir, fieles, el devenir de
estos monólogos. No creo, sin embargo, haber sido capaz de suscitar la atención
necesaria para hacer de esto algo más que un mero ejercicio y, concluida con
éxito la primera parte de la improvisada historia que comenzó con un “Prólogo
sin libro”, me retiro discreto para continuar este y otros relatos en la
intimidad y con el recogimiento necesario. No tengo ninguna duda de que
volveremos a escribirnos y leernos en un futuro no muy lejano. De momento os recuerdo que mi
novela “Entre dos cartas” que, aunque inspirada en estas fechas que afrontamos,
hará buena lectura en cualquier época del año, seguirá disponible en “Amazon” y
que las entradas de este blog permanecerán abiertas. A parte de estas, con
vuestro permiso y sin más dilación, me dejo de historias por una temporada.
Han pasado dos meses desde la publicación, amigo Félix, espero que Las Musas te hayan acompañado con su generosa inspiración.
ResponderEliminarSea como sea el resultado, no hay que desesperar ^_^
Saludos cordiales.
Gracias por acordarte, por seguir visitando el blog y mantenerlo activo con tus comentarios. He de confesar que bien intuyes cuando me supones en cierta medida desilusionado y de admitir que las actuales exigencias de mi trabajo real (el que paga las facturas)aún me obligan a guardar silencio literario. Aunque considero necesaria esta fase de alejamiento que estoy intentando no sea del todo infructuosa (ya he reiniciado "Prólogo sin libro" y el argumento de mi cuarta novela se va desenredando hacia un final que ya conozco)no estoy dispuesto a que se prolongue más allá de lo necesario. Así pues, espero que tú y aquellos otros que me seguís,podáis pronto leerme algo nuevo.
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