martes, 18 de diciembre de 2012

Me dejo de historias


A tres días del solsticio de invierno y a la espera de un Apocalipsis remolón al que le van a faltar agallas, me dispongo yo a concluir otra creación que comenzó hace algo más de un año.

Con ambiguas sensaciones hago balance de estos catorce intensos meses durante los cuales me empeñé en un afán creativo que ha resultado excitante y agotador a partes iguales y que no del todo me deja satisfecho.

Ni en mis mejores sueños habría  yo imaginado que alguno de mis poemas antiguos o ensoñaciones modernas iban a provocar comentarios tan positivos como los que alguno de vosotros me habéis dedicado; ni que gentes repartidas por medio mundo iban a seguir, fieles, el devenir de estos monólogos. No creo, sin embargo, haber sido capaz de suscitar la atención necesaria para hacer de esto algo más que un mero ejercicio y, concluida con éxito la primera parte de la improvisada historia que comenzó con un “Prólogo sin libro”, me retiro discreto para continuar este y otros relatos en la intimidad y con el recogimiento necesario. No tengo ninguna duda de que volveremos a escribirnos y leernos en un futuro no  muy lejano. De momento os recuerdo que mi novela “Entre dos cartas” que, aunque inspirada en estas fechas que afrontamos, hará buena lectura en cualquier época del año, seguirá disponible en “Amazon” y que las entradas de este blog permanecerán abiertas. A parte de estas, con vuestro permiso y sin más dilación, me dejo de historias por una temporada.

2 comentarios:

  1. Han pasado dos meses desde la publicación, amigo Félix, espero que Las Musas te hayan acompañado con su generosa inspiración.
    Sea como sea el resultado, no hay que desesperar ^_^
    Saludos cordiales.

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  2. Gracias por acordarte, por seguir visitando el blog y mantenerlo activo con tus comentarios. He de confesar que bien intuyes cuando me supones en cierta medida desilusionado y de admitir que las actuales exigencias de mi trabajo real (el que paga las facturas)aún me obligan a guardar silencio literario. Aunque considero necesaria esta fase de alejamiento que estoy intentando no sea del todo infructuosa (ya he reiniciado "Prólogo sin libro" y el argumento de mi cuarta novela se va desenredando hacia un final que ya conozco)no estoy dispuesto a que se prolongue más allá de lo necesario. Así pues, espero que tú y aquellos otros que me seguís,podáis pronto leerme algo nuevo.

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