viernes, 16 de octubre de 2015

Una visión fugaz

Cierro los ojos y escucho la frescura del chorro del manantial tal y como lo recuerda mi memoria perturbada. El granito musgoso de la fuente se proyecta en la ermita sobre el cerro consagrado y salpica de berruecos la vaguada bajo el mismo cielo inmaculado, cómplice de bochornos y de heladas.

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