15 de Octubre, Sábado. Hoy no he ido a trabajar y una sensación de fiesta otoñal, primera parada hacia la Navidad , ha vuelto a confortarme, como cuando era niño. Un cielo azul, casi inmaculado, ha venido a recrear aquellas otras mañanas de Castilla y, de paseo tranquilo con mi familia, he vuelto a ser el crío que fui, pero también el padre que recuerdo. Me faltan los petardos y la gaitilla, los gigantes y cabezudos, los soldados desfilando, la virgen y la Santa ; la tarde deslizándose aún clara hacia una noche que estallará en luces de colores sobre el arco milenario de la muralla.
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